Para esta entrada al blog se nos pedía que habláramos sobre un suceso o acontecimiento que nos hubiese impactado, en relación con el tema que cada uno trataramos. Cuando me puse a pensar en un caso que realmente me hubiese impactado en el ámbito futbolístico, no supe muy bien en cómo tomarme la idea de impacto: no se si querían que hablara de algo novedoso, algo que me hubiese hecho redescubrir en cierta manera la idea de entenderlo o simplemente algo que se te queda grabado en la retina. Como persona simple que soy, decidí hablar sobre esto último. Como ya habréis podido leer en el título, voy a hablar sobre la muerte de Antonio Puerta, no solo sobre el caso en sí, sino sobre cómo me hizo sentir a mi.

Antonio Puerta, de tan solo 22 años, tenía un futuro realmente prometedor, pero, desgraciadamente, lo impensable ocurrió mientras disputaba el partido inaugural de la temporada 2006-2007 del Sevilla contra el Getafe. En cierto momento del partido, Puerta cayó desplomado al suelo a causa de un paro cardiorespiratorio (video). Pese a que fue capaz de salir andanda por su cuenta, en los vestuarios sufrió otros cinco desmayos más, teniendo que ser trasladado de urgencia al hospital. Tras varios días en estado grave, Puerta murió el 28 de agosto a causa de una displasia arritmogénica.
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Hinchas del Sevilla con un tifo en homenaje a Antonio Puerta |
Este caso conmocionó a todo el panorama del fútbol, y, sin saber exactamente porque, también me impactó a mi de una manera que no esperaba. Yo tenía unos nueve años en el momento del fallecimiento de Antonio Puerta, y, por desgracia, vi en directo por la tele el trágico suceso, aunque de no haber sido así, no habría tardado demasiado en verlo,ya que el video circulaba por todos los programas deportivos del momento. Creo que esa fue la primera vez que me dio cuenta de lo efímera e injusta que puede ser la vida. Un hombre joven, que había trabajado toda la vida para llegar a cumplir su sueño, y, de repente, cuando consiguió alcanzarlo, este se desvanecía junto con él, sin ningún motivo, porque sí. Obviamente, con nueve años no era capaz de comprender todo esto, solamente sabía que me sentía muy mal por una persona que no conocía y que ni siquiera era uno de mis futbolistas favoritos, por lo que me resultó realmente extraño.
A día de hoy, el triste fallecimiento de Antonio Puerta sigue siendo uno de los sucesos más recordados de nuestro fútbol, siendo recordado en numerosos homenajes, en especial por los hinchas sevillistas, que cada partido en el minuto 16 (el dorsal que solía lucir) corean su nombre. Se instauró también el Trofeo Antonio Puerta, que sustituye al tradicional partido que disputaba el equipo para presentar la temporada.
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